Mediodia (Poema)





Me he quedado en silencio, detrás de los barrotes del sol candente de mi tierra.

Soy un prisionero del ojo de fuego de este mediodía asolante.

Busco en la distancia el fresco postigo de una vieja ventana cubierta de años, nadie, nadie oye mi ruego, mi oración, mi latente murmullo de resonancias.

Es el mediodía, mezcla de oro y azul intenso, basculante forma que me enerva, me viste de fuego, me arropa sobre espinas de rayos, esas que inclementes azotan mis horas bajas.

El dios de fuego, el padre sol, el vencedor de tinieblas, azota las ya laceradas hojas, de yertos arbustos, desiertos y salvajes.

Una lagartija, ingrima habitante de este sediento paisaje, me observa con su mirada azul y su tinteneante movimiento de danzarina acalorada..

Me observa, me capta desde un viejo cancel carcomido de tiempos.

Luego cruzando el espacio azul, un pajaro grácil de rápido aleteo, cual flecha de luz, penetra la cortina de este atormentado mediodía.

Aterido de soles, me quedo vacilante, tras los vacilantes barrotes. 

El yugo de la tarde aún está lejano, yo sigo prisionero en este círculo que azota mis sienes, que cierra mis ojos, que lastima inclemente mi memoria. 

Que mensaje me envía el firmamento?... Que espere entre espinas de luz, la tarde vendrá a redimirme del inclemente castigo, soy prisionero del azul y el oro, que me dejan prendido como yerta espiga sedienta y solitaria. 

Antonio Evies. Marzo 2023. 

Obra de ilustración: Lluvia y paisaje. Obra digital para impresión. 



Sin comentarios